Vive el presente, no el futuro.

Vive el presente, no el futuro. No esperes a que llegue mañana, disfruta de lo que tienes hoy.

4/13/2012

Acorralada 17º

 A salvo. Ya me encontraba a salvo. Saqué las llaves del contacto y cerrando la puerta del coche le puse la alarma y lo cerré automáticamente. Caminé hacia mi edificio mirando hacia todos los lados. No serviría de nada. Si ya me había dejado unas notas anteriormente sabía donde vivía y donde trabajaba. Pero era el único lugar donde no me haría daño. O al menos por ahora, mientras no supusiese que yo fuera un peligro para él.
 Mi corazón había recuperado su ritmo normal una vez que estuve lo suficientemente lejos del chico y mi cuerpo no había temblado más que por la desesperación. Pero ya, exhausta de tantas emociones por hoy, no podía sentir nada más. Me encontraba tranquila. Mi cuerpo lo estaba. Pero quizás mi mente, mi cabeza, seguía un poco desconcertada y preocupada. No dejaba de pensar. No podía parar.
 Tenía clara una cosa. El encuentro de hoy no había sido previsto anteriormente. Había sido una pura casualidad. A juzgar por el rostro del chico y su expresión al verme, podría jurar que no había esperado encontrarse conmigo. Una horrible coincidencia. Pero horrible de verdad. El día de hoy, la noche, la había planeado para despejar mi cabeza, para atreverme a salir un poco más de casa. Salir a otros sitios que no fueran hacer la compra ni ir a trabajar.
 Debía admitir que no me gustaba en absoluto la idea de volver a salir ahora mismo. Aunque claro....acababa de encontrarme al chico que hace un par de meses estuvo a punto de matarme. ¿Qué esperaba? Eso era normal. Pero no me asustaba. Ya no. En cierto modo mi mente se había hecho más fuerte a medida que intentaba superar mi momento cercano a la muerte y las notas amenazadoras que me encontraba de cuando en cuando. Debería ser al revés. Debería estar hecha un lío. Debería tener miedo, debería estar deprimida, debería querer volver con mis padres, estar bajo protección, sentirme segura. Pero no era así. Es cierto, tengo miedo. No puedo negar ese hecho. Ahora mismo no lo siento. Pero eso no significa que no lo sienta.
 "He escapado" "Esta vez lo he hecho"
 Sí. He escapado de las garras de aquel asesino. Lo he hecho. Y ha sido por mi misma. Lo he visto y he sabido reaccionar. O bueno....he reaccionado como mi cuerpo ha querido de la impresión, pero al menos he manejado la situación como pude. Aunque quizás, un error mío fue rechazar por segunda vez la ayuda de un amable chico. Si hubiera fingido que no me encontraba bien quizás me hubiera acompañado todo el rato hasta que me hubiera sentido mejor. En ese caso no hubiera tenido que echarme a correr intentando esquivar a mi asesino. Pero lo hecho, hecho estaba.
 Me daba curiosidad. No dejaba de pensarlo desde que me encontré cara a cara con mi asesino y supo reconocerme incluso a la luz del cine y totalmente cambiada. Pero.....era propensa a rechazar la ayuda de los demás a menos que la necesitara profundamente y con eso solo me refiero a emocionalmente. Porque.....he necesitado ayuda para salir de algunas situaciones y no la he aceptado. Ni siquiera de aquellos dos policías. Agentes de la ley que son perfectamente capaces de mantenerme a salvo y viva. Pero no quiero la ayuda de nadie. No la quiero. Ni la acepto. No soy capaz de saber por qué, pero simplemente es así y punto. Ni respuestas ni más preguntas.
 Mi apartamento olía a ambientador. Sin quitarme la ropa ni acomodarme me senté en el sofá y me quedé mirando a la nada con el bolso abrazado contra mi pecho. Los ojos empezaron a escocerme y entonces fue cuando parpadeé fuertemente y algunas lágrimas se deslizaron por mis ojos debido a tanto tiempo sin pestañear. Volví en mí misma y abrí mi bolso. Fui sacando todo lo que tenía de uno en uno hasta terminar de vaciar mi bolso y hacer un pequeño recuento de mis posesiones.
 Las llaves de mi coche, las gafas de sol dentro de su estuche que nunca sacaba del bolso, chicles, las llaves de mi apartamento, un pequeño bolsito con los tampax y las compresas de emergencia, un botito de aspirinas, clinex, mi móvil táctil, una carterita con números de teléfonos......¿Qué me faltaba? Me concentré en recodar todo lo que había hecho con mi bolso cuando había salido de casa e ido al cine.....Cine, cine, cine......
 "Noooooooooo........." grité horrorizada para mí misma. Resbuqué frenéticamente en el bolso varias veces sin querer creermelo. "No, no, no. No puede ser. No pueder ser" ¡Mi cartera! ¡Mi cartera! ¡Había perdido la cartera! Mi DNI, fotos personales, dinero....Lo había perdido todo. Pero lo que más me importaba era mi DNI y mi dinero. No, no, no. Tenía tarjetas de créditos, incluso.
 "Mierda, mierda" Solté el bolso y me llevé las manos a la cabeza. Dejé caer el lateral de mi cuerpo contra el respaldo del sillón y me incliné sobre mis rodillas, escondiendo mi cara entre ellas. "He perdido la cartera." Ahora tenía un enorme follón que solucionar. Debía avisar de la pérdida de mis tarjetas de créditos para que las desactivaran y me mandaran otras nuevas. Y debía ir a la policía para informar de la pérdida de mi DNI y sacarme uno nuevo. Mierda......Esto no me podía pasar a mí. Debían darme una tregua. "La he perdido junto a mi asesino. Si él la encontrara ahora, sabría todo de mí."
 Levanté la cabeza horrorizada ante esa idea. Si mi asesino había reparado en mi cartera y la había recogido y examinado, ha encontrado todos mis datos. Todos. Tiene todo de mí.
 Enfadada conmigo misma alargué mi brazo y barrí todo lo que había encima del sillón, lanzándolo hacia el piso a la vez que gritaba desahogándome.

chica mala 2

IRONÍA. ¿Sabes lo que es?
Mi palabra favorita. ¿Te suena de algo? Quizás es porque la he utilizado contigo. O puede que no. Pero nadie puede asegurarlo. Si eres list@ lo sabrás pero si vives en la fantasía o en la realidad, no lo habrás notado jamás.

¿Quieres que responda? ¿Porque no estás segur@?
Es tan sencillo como respirar. Sabrás por experiencia que no deberías fiarte de nadie. Jamás. O quizás es más adecuado decir que no confíes en nadie. Al menos, no lo hagas en mí. ¿Te digo por qué? 
 Significado: me reiré de ti.

"Jajaja." Una bonita risa nunca hace mal a nadie. Puedes fiarte de quien sea completamente, pero eso está claro. Lo que no está claro es si te tomo en serio o no. Ahí notarás la diferencia. Jajaja.