Vive el presente, no el futuro.

Vive el presente, no el futuro. No esperes a que llegue mañana, disfruta de lo que tienes hoy.

9/13/2013

Cosas que pasan y no se olvidan

  No escribo mucho. Debido a ti. Tu has hecho que desaparezcan las ansias de desear. Porque has hecho que  eso se haga todo realidad. Todo cambia. Las personas, los espacios, los momentos. Siempre habrá alguien que esté contigo en todos esos cambios. Es lo que hace que todo eso merezca la pena, no dejarte atrás, no olvidarte. Llevarte hacia adelante mientras las cosas cambian, llevarte hasta el final.

 Lo que al fin y al cabo cuenta, lo que merece la pena, te lo proporciona la felicidad. Para conseguirla solo tienes que hacer una cosa: dejar que todo ocurra. Dar rienda suelta al mundo, volverlo patas arriba. Girar la cabeza hacia abajo y verlo todo boca abajo, es una nueva perspectiva. Mantener la mente abierta y dejar que todo entre en tu vida, todo lo positivo. Puede ser que entren cosas negativas, pero si tienes a alguien a tu  lado con una visión adecuada, optimista, positiva, te puede ayudar, animar, mejorar.

  Muy pocas personas lo son. Por ello no hay que dejarlas escapar nunca. Bajo ninguna circunstancia. Hacerlas firmar un contrato de por vida y reservarte los derechos de autor. Hacer eso es lo recomendable, para luego reclamarlas a que vuelvan a tu lado. Pero, sinceramente, vale la pena dejar que ciertas personas graben ese contrato dentro de sí mismas. Eso está mucho mejor, que te demuestren que de verdad quieren estar junto a ti siempre. Y amarrarse de todas las formas posibles como pequeños hilos de hierro invisibles que tiren de una y otra persona destinándolas a estar siempre juntas. He amarrado esos hilos.

  Sabes que quiero decir. Sabes que te quiero transmitir. Todo. Tú.

6/22/2013

Es así

    Y aparece esa persona que no esperabas en absoluto. Solo sabes que está ahí, sin quererlo, sin pensarlo. Pero te alegras de ello porque.....te hace feliz. Por un momento te paras a pensar que sucede, que haces, pero no tienes palabras para ello. Porque sabes que estás haciendo lo correcto, lo que debes........es lo que te mereces. Está todo hecho a tu medida. Y tu piensas......."Esto no puede ser verdad. No puede sucederme a mi".
   Todo es distinto. Mejor. Como en uno de esos cuentos de hadas de los que antes te burlabas. Porque.....los cuentos de hadas no existen. No en este mundo, en esta realidad, pero puede haber alguien que te acerque a ellos, que haga parecer esta realidad a uno de esos cuentos en los que todo es de color rosa, risas y cantos.
   A mi me gusta esta realidad. De todos los colores menos rosa, en las que hay sentimientos verdaderos. En la que también haya lágrimas.....porque no hay nada mejor que cuando estés llorando aparezca esa persona para hacerte reír. Y éstas son las risas más verdaderas que se pueda sentir. O que se acerque a ti y te diga que no pasa nada, te rodeé con sus brazos en un abrazo cálido y reconfortante.
     Esta realidad. Estos sentimientos. Esa persona.
             Solo tu y yo. CAAFIPA  (L)

2/22/2013

Gordita (L)

  
   Hoy es el cumpleaños de una personita muy muy especial para mí y quería dedicarle esta entrada. Aunque, en mi opinión, se merece aún más y esta será la primera manera de demostrárselo.

    El día de la pareja de patitos ya ha llegado por fin. A pesar de saber que me hacía más ilusión a mí que a ti, pero estoy segura que tras leer esto le regalarás una sonrisa a mis palabras.

    Nos conocemos nada más y nada menos que de un año y pico (no logro calcularlo) y en tan poco tiempo te has convertido en una amiga super importante para mí. Lograste ganarte mi confianza (nada fácil) y ahora creo que si no te cuento algo es peor que guardarme "los secretos" para mí misma. Porque me has acostumbrado a contar contigo absolutamente para todo. Pero es que eso no es todo. Eres una persona tan maravillosa que me creo afortunada de tenerte como amiga.
    
    Sabes que en la vida hay muchos obstáculos, muchos altibajos, muchas lágrimas, muchos momentos malos. Pero todo eso no es nada comparado con si también encuentras alegría, sonrisas, mucha felicidad y mucho cariño. Y quiero decirte que yo quiero regalarte absolutamente todo eso. No dejaré de apoyarte y de ayudarte en todo lo que me sea posible y en lo que no pueda, puedes contar conmigo para conseguirlo. Siempre, siempre, puedes contar conmigo, ahora y espero que también en el futuro (mañana, sábado, solamente :P). Para ti me encontrarás siempre que quieras, incluso aunque no quieras también. Ya sea de día, de noche, esté dormida o despierta, siempre vas a tener mi amistad. Aunque esto no sólo te lo diré hoy, en tu día especial, sino que te lo recordaré todos los días, permaneciendo a tu lado. En los buenos momentos y en los malos. Y es que tú tienes el don de hacerme reír cuando me cae una lágrima, tienes el don para comprenderme cuando hablo (aunque alguna que otra vez te haya dado algún golpecito de nada porque muevo demasiado las manos) y me has enseñado tantas cosas que no soy capaz de enumerarlas todas. Pero están ahí, en mi cabeza.

   Así, yo espero poder regalarte una sonrisa todas las mañanas cuando te vea y no sólo las mañanas sino siempre que te vea. Te pondré la carita de corderito porque sé que aunque digas que no te afecta, yo sé que sí. Y recuerda que siempre contarás con una cara tonta mía cuando la necesites.

  Quiero decirte que no seré yo la que acabe con nuestra amistad porque significas mucho para mí, mi monita (L). Quiero darte las gracias por incluirme en tu vida, en la vida de una persona tan buena, tan graciosa y tan sabia. Y que sepas que bendigo el día en que fui a contarle alguna tontería a mi hermana y tú estabas ahí, y sin conocerme de nada me diste una broma. Porque esa broma (que desgraciadamente no recuerdo) significó el comienzo de nuestra amistad.

  Y con todo esto quiero sólo quiero decirte tres cosas muy importantes:

   La primera de ellas: FELIZ CUMPLEAÑOS"! (Cumpleaños feliiiiiz, cumpleaños feliiiiz, te deseo gorditaaaaaa, cumpleaños feliiiiiz!!!)

   La segunda: ESPERO QUE DISFRUTES DE ESTE DÍA!! (porque de verdad es una pequeña escusa para reír tontamente, para cantarte el cumpleaños feliz y para darte mi abrazo de oso, que tan olvidado lo tienes)

   Y la tercera (que muy a menudo te digo) es que: TE QUIERO MUCHÍIIIIIISIMO"!

12/29/2012

Acorralada 21

  -Vamos, Jess......estás espantando a los clientes. Reprime tu mal humor para después.--comentó nuevamente la encargada de la tienda.
  No podía creerme mi mala suerte. Había pasado un espléndido aunque corto fin de semana. Roberto se había convertido en mi ancla salvavidas por este tiempo. Habíamos pasado prácticamente todo el fin de semana juntos. No me había dejado sola ni un solo minuto a excepción de por la noche para dormir y los minutos en los que tardaba en vestirme. Y había descubierto que junto a él, a pesar de mis problemas, éstos se esfumaban y me hacía sentir bien. Más que bien, me hacía sentir viva y segura después de mucho tiempo. Pero tras comenzar de nuevo la rutina, mi mal humor había ido creciendo de mal en peor. Era una estupidez decir que ahora sin él no me sentía de buen humor. Pero así lo sentía en esos momentos por la tarde mientras trabajaba. Razón por la cual la encargada ya me había llamado la atención varias veces en pocos segundos seguidos en lo que llevábamos de tarde. Por mi mala conducta con los clientes como ya me había dicho, por tratarlos irrespetuosamente. Pero es que, los clientes cuando querían se convertían en alfileres pegados a la suela del zapato y resultaban de lo más molestos por sus interminable y estúpidas preguntas que repetían una y otra y otra vez y hasta que no se la respondía por décima vez no se daban por enterados. Y ese día, yo, no estaba de humor para aguantarlos. Mucho menos para trabajar.
  En una tienda como la que yo trabajaba tenía mucho tiempo libre para pensar y solo se me venían cosas horribles a la cabeza a parte de rememorar el maravilloso fin de semana. Pero es que también, al empezar la semana tuve que hacer frente a la realidad. Anulé mis tarjetas de créditos perdidas durante la persecución y aún faltaban varios días para que las nuevas reemplazaran las perdidas. En cuanto al asunto del DNI.....eso era otro caso completamente distinto. Aún no había denunciado la desaparición de mi DNI lo cual aún no tenía uno nuevo. Pero eso implicaba ir a la comisaría central de la cuidad y allí no solo se encargaban de los documentos de identificación, de los DNI o los pasaportes, sino que también se desarrollaban las investigaciones locales de menores grados o incluso alguna que otra excepción como lo era la mía. Y sabía que allí trabajaba el poli que me había atendido durante mi pequeño "accidente" de hacía meses. Encontrarnos suponía un breve e improvisado interrogatorio, si es que aún se acordaba de mí. Pero lo dudaba. la cuestión era que me daba demasiado miedo enfrentarme a la situación. Ya ni soportaba ver a los policías merodeando a mi alrededor aunque fuera solo de paso. ¿Significaba eso que me había convertido en cómplice? Porque sin duda, si no tenía nada que ocultar ni era culpable de nada no debería sentir miedo.....
  -¿Jess? ¿Jess? ¿¡¡Jessica!!?--gritó la encargada fuertemente tanto que mis compañeras, que se encontraban en la otra punta de la tienda desviaron las miradas hacia nosotras curiosas. Puede que incluso sorprendidas. Al igual que lo estaba yo al darme cuenta de que me llamaba. Le presté atención a Marina y vi sus pupilas ligeramente dilatadas junto con sus cejas fruncida en una mueca enfadada.
   -Me has hartado por hoy.--declaró y entonces fue cuando me di cuenta de la cruda realidad y de la verdad de lo que significaban sus palabras. Podría despedirme.--Recoge tus cosas, márchate a casa y haz lo que tengas que hacer para arreglar los problemas que tengas. Mañana te quiero sin falta y ¡de buen humor!--gritó antes de alejarse completamente de mí hacia el mostrador para contar el dinero de las ventas de hoy.
   Por el contrario, yo recogí mis cosas y desaparecí veloz antes de que cambiara de opinión y me dijera que volviera al trabajo. Marina en el fondo era una buena persona y me lo estaba demostrando al dejarme marchar para "arreglar mis problemas". Era la más mayor de todas mis compañeras y sabía que me veía como a una niña. Y pensando en ella supe que tenía razón. No podía posponer más el asunto de mi documentación. Me arriesgaba demasiado al conducir sin mi documentación. ¡Incluso mi carnet de conducir había desaparecido! Reí en voz alta mientras entraba en el coche con la intención de dirigirme al centro de la ciudad. Y varias personas que pasaron cerca de mí se me quedaron mirando como si estuviese loca. "Posiblemente tengan razón" pensé.

10/13/2012

Acorralada 20

 Abrí los ojos lentamente, sintiendo algo blandito bajo mi cabeza. Me sentía un poco dolorida por la falta de movimiento al dormir. Pasar toda una noche en la misma posición terminaba por acartonarme. Me acosté boca arriba, todavía con los ojos cerrados y suspiré. Empecé a notar una sensación de dolor en la espalda pero que a la vez me aliviaba. Y gemí. No quería levantarme. Aún no. Quería volver a dormir un par de horas más aunque después me arrenpitiera. Al menos tendría más energías con las que aprovechar el resto del día. Sonreí de placer. Si había algo más blandito y suave que una almohada aún no conocía su existencia. Acaricié la almohada con la cara suavemente y me sentí feliz.
 Dejé que mi consciencia se fuera yendo lentamente al mundo de los sueños, regresando a él. Y entonces sentí que mi cama se removía. No. Mi cama, no. Mi cabeza. El corazón comenzó a latirme más deprisa como si acabaras de despertarte después de una terrible pesadilla y abrí los ojos.
Encima de mí había un techo beige y justo encima de mis ojos había colgado unos focos de luz. ¿Luz? No se correspondía con la distribución de mi habitación. Giré la cabeza un poco hacia la izquierda y me encontré con la mirada curiosa, rojiza y achinada de alguien que se acababa de despertar. Roberto me sonrió. Y no pude hacer otra cosa que mirarlo con los ojos desórbitados. Miré hacia abajo y vi mi cuerpo acostado sobre el sofá  y por consiguiente mi cabeza estaba sobre sus muslos y justo en la cima de mi cabeza sentía el bulto del chico entre las piernas. Me sonrojé.
 Entonces toda la noche anterior me vino a la cabeza como un relámpago, recordándolo todo. Después de haber terminado la película cogimos una botella de vino y comida de picoteo. Pero una botella se convirtieron más tarde en dos y tres y cuatro también.....Y la comida pasó a un segundo plano. Debí de haberme dormido mientras él se entretuvo buscando el botón para apagar la televisión y tener más tranquilidad a la hora de hablar. Y debía admitir que el tema de las penas que habíamos tenido en nuestras relaciones no era algo agradable de tratar. Sobre todo al oírlo hablar a él. Aunque solo me hablase de una chica, su última chica, la que yo había llegado a conocer, no pude evitar sentirme celosa. Por él, por cómo era. Y entonces supe claramente que me gustaba. No era amor. No estaba enamorada. Pero me gustaba. Últimamente pasaba mucho tiempo con él y su persona me atraía.
 Lo vi observarme con una mirada cálida y no pude evitar volver a sonrojarme. Me levanté precipitadamente, sentándome a un par de manos lejos de él. Entonces él aprovechó para estirarse y no pude evitar pensar que quizás le hubiera obligado a quedarse por no poder desprenderse de mí y esa idea me atormentó. Y se reflejó en mi rostro la preocupación.
   -Roberto.....--comencé a decir vacilante--...perdona. Por quedarme dormida sobre ti. Seguramente te habrías ido a casa de no ser por mí.
 Me obligué a cerrar la boca. Con pedirle perdón había sido suficiente. No debía enrrollarme. Pero no pude evitarlo. Él me miró extrañado bajo sus gafas y sus mejillas tomaron un color cálido rosado.
  -No te preocupes. Ha estado bien.--y volvió a sonreír.
 ¿Ha estado bien? ¿Que quería decir con eso? ¿Que le había gustado la "velada" improvisada? ¿O que le había gustado dormir aquí, conmigo? Seguramente se refería a tener algo de compañía y no estar solo en su casa. Seguro que era eso.  Porque.....¿por qué le iba a gustar estar dormir conmigo? Su ex-novia era mucho más agraciada, casi, solo casi, podría trabajar de modelo profesional si se lo proponía. Era hermosa. De eso no había duda. Pero ella no le quería y ya hacía tiempo desde que había aparecido en su vida.
  -Vamos, Jess.--dijo repentinamente sacánome de mis pensamientos. Se levantó de un ímpetu del sofá y agarrándome de las manos tiró de mí para levantarme.
   -¿Vamos? ¿A dónde?--pregunté confusa y me salió hoyuelito entre las cejas al juntarlas.
   -Vístete y vayamos a desayunar por ahí.--respondió con un tono bromista y enérgico.--Si quieres....--añadió más tarde al ver que yo no respondía. Dirigí mi mirada a sus ojos y a través de sus gafas pude ver alegría en los suyos. Seguramente era porque se le había ocurrido una idea y deseaba llevarla a cabo como le sucedían a los niños pequeños cuando se les metía una idea en la cabeza.
   -Vamos.
  Me levanté del sillón y tanto él como yo nos fuimos a cambiar, para dentro de unos segundos volver a estar juntos. Presentía que iba a ser un día tranquilo, divertido. Un día gustoso dentro de una época de mi vida desastrosa.

9/18/2012

Me cuesta decírtelo

El sol se está escondiendo detrás de las montañas, tan lejanas pero por su inmensidad a ella le parecen muy cercanas. Camina sin rumbo por la calle casi con los ojos cerrados disfruntando de la cálida luz que baña su rostro y una sonrisa se dibuja poco a poco en él. Solo cuando mira al frente su sonrisa se ensancha aún más adivinando el cuerpo al que se acerca. Lo conoce. El chico también se acerca a ella poco a poco y al reconocerla le sonríe hasta llegar a ella. Ambos se quedan a un par de pasos con la alegría imborrable dentro de ellos. A la chica le late el corazón. Cada vez más fuerte, no puede evitarlo. Es lo que siente cuando él está cerca de ella, siente mariposas en el estómago y siente que casi le dan mareos. Suspira sin que él se dé cuenta. Aún no se han dicho nada, pero no les incómoda. Sin embargo, ella si que quiere decir algo. Quiere liberarse, compatir sus sentimientos con él.
              Piensa: "te quiero"
 Pero las palabras no le llegan a la boca. Su garganta no emite sonido alguno, le es imposible. Solo entonces, cuando está a punto de rendirse, de callar lo que siente para siempre y olvidarse de él, una frase llena el ambiente.
              -Te quiero.
 El chico, que sentía lo mismo que ella ha decido dar el paso. Y aunque lo rechace, tenía que intentarlo porque cada vez que se encontraba con ella sentía que esas palabras se le iban de la boca. Se acerca a ella para besarla, no puede resistirlo. Pero ella no se aparta, no huye. Se le dibuja una sonrisa en la boca mientras él la besa y comprende, sin palabras, que ella siente lo mismo que él. Solo que no se lo ha dicho. Tampoco cuando se alejan. Pero sabe mejor que nadie, que esa chica es especial. La conoce.

6/28/2012

¿Te has sentido perdid@ alguna vez?

Seguro que much@s se han sentido sol@s alguna vez. Incluso rodead@s de muchas personas. Pero...¿eso que importa? Realmente lo que importa son las personas que se han sentido solas rodeadas de personas conocidas, importantes en sus vidas. Ahí está la cuestión preocupante. Sentirse solas rodeadas de personas a las que quieres.
 Quizás sea simplemente por una cuestión de inseguridad o confianza en una misma. Quizás sea una racha de mala suerte y estés perdid@ pero sabrás que recuperarás el camino que andabas antes. O....quizás sea porque realmente, entre esas personas que quieres no encuentras lo que necesitas, lo mejor para ti, lo más sano. Y a pesar de quererlas no sientes ninguna felicidad, sino que te sientes sol@, perdid@, como si esas personas no te ayudaran a ser feliz. En ese caso, reside el verdadero problema. Y es que....no siempre personas a las que quieres serán buenas para uno, no siempre te sentirás protegid@ con ellas. Y quizás, eso es lo que nos desoriente. Saber que una persona a la que quieres jamás llegue a ser la persona adecuada para ayudarte en la vida.
 Entonces es normal sentirse sol@s.
    Creo que es mejor sentirse sol@s rodeados de mucha gente. Porque entre ellos, aunque te caigas, aunque no te encuentres bien ni seas feliz, sabrás que en cuanto te alejes de esa multitud habrá gente esperándote, personas en las que puedas confiar, sentirte tu mism@ sin incomodidades, sentirte, al fin, feliz.
 Y es que...el único remedio que existe es ser precavid@. Estudiar a las personas a conciencias, a fondo, y cuando estés preparad@ y segur@ de que esa persona no va a pasar a convertirse en alguien a quien quieres pero que no te da felicidad, déjala entrar en tu vida. Ahí....estarás evitando el hecho de sentirte sol@ entre personas queridas y darás paso a que cuando atravieses una múltitud y veas a esa persona....te provoque una SONRISA.