Vive el presente, no el futuro.

Vive el presente, no el futuro. No esperes a que llegue mañana, disfruta de lo que tienes hoy.

9/13/2013

Cosas que pasan y no se olvidan

  No escribo mucho. Debido a ti. Tu has hecho que desaparezcan las ansias de desear. Porque has hecho que  eso se haga todo realidad. Todo cambia. Las personas, los espacios, los momentos. Siempre habrá alguien que esté contigo en todos esos cambios. Es lo que hace que todo eso merezca la pena, no dejarte atrás, no olvidarte. Llevarte hacia adelante mientras las cosas cambian, llevarte hasta el final.

 Lo que al fin y al cabo cuenta, lo que merece la pena, te lo proporciona la felicidad. Para conseguirla solo tienes que hacer una cosa: dejar que todo ocurra. Dar rienda suelta al mundo, volverlo patas arriba. Girar la cabeza hacia abajo y verlo todo boca abajo, es una nueva perspectiva. Mantener la mente abierta y dejar que todo entre en tu vida, todo lo positivo. Puede ser que entren cosas negativas, pero si tienes a alguien a tu  lado con una visión adecuada, optimista, positiva, te puede ayudar, animar, mejorar.

  Muy pocas personas lo son. Por ello no hay que dejarlas escapar nunca. Bajo ninguna circunstancia. Hacerlas firmar un contrato de por vida y reservarte los derechos de autor. Hacer eso es lo recomendable, para luego reclamarlas a que vuelvan a tu lado. Pero, sinceramente, vale la pena dejar que ciertas personas graben ese contrato dentro de sí mismas. Eso está mucho mejor, que te demuestren que de verdad quieren estar junto a ti siempre. Y amarrarse de todas las formas posibles como pequeños hilos de hierro invisibles que tiren de una y otra persona destinándolas a estar siempre juntas. He amarrado esos hilos.

  Sabes que quiero decir. Sabes que te quiero transmitir. Todo. Tú.